
SANT ANTONI


Itinerario 1:
LunesâSĂĄbado


Debido al hecho de que el barrio de Sant Antoni se centra en el mercado y es un barrio bastante pequeĂąo, todas las rutas mejores para disfrutar el barrio empiezan en el mercado. Es fĂĄcil para empezar aquĂ porque el metro estĂĄ al lado del mercado. Durante todos los dĂas de la semana y los sĂĄbados, se puede empezar en los edificios del mercado de frutas, vegetales, ropa y joyas. Se puede comenzar al inicio del mercado en las secciones de ropa, la mayorĂa de que es muy barata y de vendedores independientes.
La experiencia de ir a Sant Antoni durante un domingo se diferencia un poco de todos los otros dĂas. En vez del mercado de ropa y comida, hay el mercado bien conocido de libros, cromos y pelĂculas de segundo mano. Se puede encontrar este mercado en todos los rincones de las calles en que hombres y niĂąos intercambian cromos de fĂştbol y Pokemon y tambiĂŠn en las calles alrededores del edificio grande del mercado, que estĂĄ en construcciĂłn (y aunque el edificio no estĂĄ abierto, vale la pena para ver porque es muy bonito). El mercado de los domingos ofrecen una gran variedad de libros y cĂłmicos antiguos junto con pelĂculas de todos temas, desde animaciĂłn a pornografĂa.
Hay algo diferente para encontrar en cada esquina cerca del mercado y por eso se puede pasar toda la maĂąana allĂ. Sin embargo, se necesitan unos descansos de las multitudes y del calor. Una panaderĂa muy buena, que se llama Granier, estĂĄ en la Ronda de Sant Antoni, una de las calles principales del barrio. Se debe probar sus panes artesanales; no se van a decepcionar. Otra opciĂłn para su itinerario dominical es 365.CafĂŠ, que es un poco mĂĄs barato pero todavĂa tiene comida buena con una gama de pasteles, bocadillos y bebidas.
QuĂŠ hacer en Sant Antoni

Entonces, el mercado se sigue a los edificios de comida. La mayor parte de los vendedores son de frutas y vegetales de todos tipos pero tambiĂŠn hay carne, queso, mariscos, helado y mucho mĂĄs. Se debe ir por la maĂąana cuando la cantidad de vendedores y clientes es mĂĄs alta para ver el mercado a su punto mĂĄs activo. Para lograr una experiencia completa, se necesita unas horas porque hay muchos edificios y si hay mucha gente, las colas para probar la ropa y comprar las cosas son muy largas. Sin embargo, el hecho de que el mercado se siente muy ocupado es una parte de su carĂĄcter.

Si alguien no le gustan las colas largas o las multitudes, tambiĂŠn se puede ir por la tarde despuĂŠs de las 5 para una experiencia mĂĄs tranquila y relajada. En cualquier caso, despuĂŠs de ir al mercado por unas horas, se necesita una bebida fresca o algo de comer. El lugar mejor y mĂĄs conocido de Sant Antoni es la FĂĄbrica Moritz, una fĂĄbrica de cerveza que se ha convertido en un bar y restaurante muy chulo. Se puede comprar cerveza fresca de las cubas de fermentaciĂłn que es muy buena y de tipos diferentes. TambiĂŠn, hay en menĂş muy grande de comida, tapas y otros tipos de alcohol si se necesita cenar y solo tomar algo despuĂŠs del mercado.


Por fin, vale la pena para ver el grafiti al final de los pabellones de mercado. El grafiti, que es muy colorido y complejo, se llena todo el lateral de un edificio y es imposible perderse. Con elementos creados de basura y residuos y imĂĄgenes fuertes de una clase obrera y trabajadora, la pintura demuestra una combinaciĂłn de unicidad y ingeniosidad que es paralelo al carĂĄcter del barrio.

